viernes, 18 de marzo de 2011

Sobre los Destinos de los Deseos

Tema expuesto el día viernes 11 de Marzo en la cuenta de Sgmnd_Freud.

La Libido y Las Pulsiones

Hemos comentado en algunas entradas anteriores algunos detalles sobre la naturaleza y el proceder del Libido y de la Pulsión. En este breve artículo no profundizaremos en muchos más detalles de lo que lo hemos hecho antes, pero si esperaremos que en alguna entrada futura abarcar más sobre la naturaleza de estos dos conceptos.

En resumen, por el momento y para esta entrada, definiremos a la Libido y a la Pulsión como el motor de un deseo y el deseo en sí (respectivamente). la Libido es la "energía" que da el "despegue" a una acción, o -más técnicamente- le imprime "tensión" al organismo. Luego, dicha tensión busca "liberarse", esto se traduce en que el organismo busca entrar en paz sigo(-uds.-)mismos, esto es lo que nos lleva al necesidad de "saciar" un deseo.

Objeto

Más de las veces, las Pulsiones necesitan objetos; Aquello a lo que también definimos  como "Objeto Afectivo", esto es el "algo" o "alguien" sobre quien recae la pulsión.

5 Posibilidades, 5

Analizando la relación y dinámica "Libido - Pulsión - Objeto", para el psicoanálisis

1) Alcanza al Objeto: En teoría, se puede pensar que es el más sano de los 5 caminos, pero no es así del todo cierto. También parece el más básico y el más sencillo de comprender, el mismo nombre lo indica: La pulsión “Alcanza al objeto” y se descarga de forma efectiva.


Podemos barajar varios ejemplos sencillos: Conoces a una persona que te parece atractiva y eventualmente logras algo con él o ella, y en tal caso hablamos de una pulsión erótica; Aunque, si les parece a los lectores, podemos hacer una analogía con un par de ejemplos más básicos de pulsiones. Por ejemplo: Si tienes el antojo especifico de un panquecito de chocolate y camino a casa te topas con una tienda, tienes tiempo y dinero así te comes uno (Podría tomarse a la pulsión como ese impulso de alimentarse)… o bien supón que alguien te hace algo poco agradable o te enteras de que alguien te hizo o dijo algo poco amigable acerca de ti, entonces encuentras a la persona en cuestión y puedes decirle tal o cual cosa (En tal caso sería una de tipo defensiva, como descarga o respuesta a una agresión)… En todos los casos la “energía” (libido) tiene su “pulsión” (“deseo”) que se cumple al alcanzar al objeto (la persona que te resulta atractiva es el objeto en el primer ejemplo, el panquecito de chocolate en el segundo y la persona que te “agrede” en el último).


2) No Alcanza al Objeto (Se Reprime): Se trata -sencillamente- el caso opuesto al anterior, pulsión no alcanzan al objeto y no se consuma al relegar el deseo conscientemente.

Volviendo a los ejemplos anteriores: (1) Imaginen que les atrae una persona, pero ya sea tú o esa persona tienen pareja al momento, así que no haces nada y lo dejas pasar (se reprime). (2) Tienes el especifico antojo de un panquecito de chocolate, tienes el dinero, estas en el lugar adecuado y lo más interesante que puedes hacer en los próximos minutos es comprarlo… pero estas a dieta (se reprimes). (3) Digamos que alguien te hizo algo poco agradable, pero se trata de una persona con más jerarquía (padre, jefe, etc.) o que cuando encuentras estas en un lugar público y no quieres hacer escándalo, así que en el momento mismo en que el coraje se hallaba latente no se dijo nada (represión).

Se puede pensar que alcanzar el objeto es la más sana de las 5 vías, siendo opuesta a reprimir. Si bien es cierto que la represión es casi la “firma” característica de los muchos neuróticos (histéricos incluidos), también lo es que todas las personas “sanas”, las funcionales e incluso las que son muy impulsivas forzosamente disponemos de la represión de vez en cuando; de hecho todos (todos nosotros, sin excepción) debemos haberla usado al menos ya varias veces en nuestra vida, todo por el orden social o las reglas morales.

Por otra parte, si bien alcanzar al objeto permite descargar la “energía” (cosa que la represión no), existe el problema de abusar de una de las dos formas o en no usar la forma que sea adecuado para la situación: Cuando dije que alcanzar al objeto podía ser la más sano de las 5 formas también dije que “en teoría”. Tomen en cuenta esto: Si tienes un impulso en el que le traes ganas a alguien (siendo que tú o ese alguien ya tienen pareja) o en el que quieres agredir a alguien o deseo de  comer algo (que no necesariamente puedes comprar), el único pequeño problema al descargar la puñsión sería el de dañar a un tercero, y si uno se acostumbra a no tener problema en lidiar con la desconsideración, entonces se encuentra un paso más cerca de la Sociopatía: un sociópata tiende a romper reglas, ser impulsivos y saciar un instinto “in situ” o cualquier deseo sin importar lo que se interponga; luego, uno se encuentra en camino a perder la funcionalidad y no poder vivir en sociedad (ser desconsiderado, robar o matar a alguien también podrían considerarse como “alcanzar el objeto”; viéndolo así, la represión evita la desconsideración).

Así mismo existe otro detalle importante: Es posible que se acarreen conflictos internos en la persona que ejecuta la acción, es decir el conflicto que uno puede tener consigo mismo(a) si de repente empieza a seguir todos sus instintos o saciar sus impulsos sin consideración a nada. Si una persona tiende a reprimirse generalmente existe una buena razón para ello (aún si se tratase de una razón muy ridícula, sencillamente es así como está estructurada su personalidad), y si aún así esa represión no es sana, lo mejor es trabajar a la persona para abrirla paulatinamente y no de golpe o con fuerza bruto... Puede pensarse que cualquier personalidad es un sistema único y (al menos hasta hoy) no puedes estar del todo seguro de cómo va reaccionar alguien; sencillamente uno no debe hacer de repente algo que le causa conflicto (que le incomoda o considera como mal).

3) Se Lanza a Otro Objeto (Finalidad) (Se Sublima): Sublimar es una forma sana y más de las veces adecuada para liberar algo. Va a medio camino entre alcanzar al objeto (porque se libera algo) y la represión (porque no se dirigió al objeto); se puede entender como una represión en la que la libido se dirige a otro objeto u acción.


Así sublimar es técnicamente realizar cualquier acción que implique algo socialmente valorado o que tenga sentido para la persona; es decir, que le llene, satisfaga o permita producir o descargar algo. Una definición más sencilla y prosaica sería la de algo que le apasione y libere o descargue energía. Los ejemplos clásicos son escribir, tocar un instrumento o componer música, pintar, trabajar (y producir o ganar dinero), practicar un deporte o incluso enseñar o hacer trabajos de caridad. Diremos brevemente lo siguiente de acuerdo a nuestros ejemplos:

  • Pulsión Erótica: Una persona le ha parecido atractiva, pero ya tiene pareja, así que le deja ir… pero, acto seguido, esa noche le compone 5 canciones, o peor aún, se pone a escribir cuentos rosas.
  • Agresión: Alguien le ha quedado mal (muy mal); y ud. no le dice nada. Lo bueno es que ud. practica deportes de contacto.
  • Hambre: No puede permitirse un panquecito de chocolate por una dieta… Pero no hay problema, luego tiene ud. su rutina de ejercicios, se le olvida y matas dos pájaros de un tiro.
Ciertamente sublimar, por regla general, se utiliza para cuestiones un poco más intensas que un leve antojo o enojo (no es una acción económica para lo anímico o el estado emocional). De hecho una actividad que sublima puede, si es significativa para la persona, aplicarse a más de una pulsión reprimida, pero aún así ciertos detalles de dicha actividad pueden revelar si sublima tal o cual deseo.


Tomemos como ejemplo hacer una obra de arte, pues según la temática podemos ver que hay para todos los gustos de pulsiones: Si en la trama de un cuento el personaje principal muere al final es algo (quizás autoagresión o tendencias depresivas, etc.), si a uno o más personajes los matan es otra cosa (quizás una pulsión agresiva), si hay una escena de sexo gratuito puede tener otro significado obvio, etc.


Por otra parte, una curiosa dualidad consiste en que si la persona está sublimando es que hay “algo” (una pulsión) que obviamente no está alcanzando su objeto y ya no puede ser reprimida (y no está siendo dirigida a ninguna otra parte); el problema empieza cuando la Pulsión es lo suficientemente intensa, ya que, si realmente hay “algo” y si la sublimación ya no alcanza para canalizarlo, entonces puede haber manifestaciones de algún tipo. Esto parece ser notorio en los autores: Dostoyevsky tuvo problemas con su padre y otros miembros de su familia sufrieron problemáticas, Nietzsche perdió la razón en sus últimos años, Virgina Woolf fue víctima de abuso, tuvo depresión y cambios de humor, se suicidó a los 59; Edgar Allan Poe sufrió de alcoholismo; Hemingway se disparó en la cabeza; Mishima se suicidó cuando la escritura ya no le producía lo mismo que antes.


Parece que incluso la sublimación no puede ni debería ser una estrategia única.


4) Se Devuelve al Sujeto (Vuelta contra uno mismo): Es posible dirigir una pulsión hacía o contra uno mismo (sexualidad, hambre y agresión, todo). Por ejemplo, el caso de una pulsión erótica es singularmente obvio, uno de los ejemplos más clásicos podría constituir a un pre adolescente que tiene sus primeras inquietudes sexuales, y por tal o cual razón (sociales, de educación, económicas, etc.) se ve impedido para tener sus primeras experiencias sexuales a la impetuosidad que desea, así tenemos el resultado inmediato de la masturbación (la pulsión erótica recae sobre el mismo sujeto).


No obstante, el caso de la agresión es un poco más elaborada. La pulsión se regresa sobre o contra uno mismo podría traducirse en términos desestima a sí mismo(a) por parte del sujeto, y entonces se corta los brazos o se encaja agujas. Imagino de forma sencilla el siguiente perfil: Una persona con o sin consciencia de que reprime las agresiones que desea liberar contra sus padres, compañeros de escuela o pareja (ya sean abusivos o no), eventualmente tiene la idea o sensación de inutilidad (también puede ser consciente o no), esto se va acumulando y conlleva al desprecio por uno mismo(a), de ahí la auto agresión o automutilación  serían pasos lógicos en algunas personas, y en los casos más extremos el suicidio (En alguna entrada previa hemos hechos anotaciones un poco más elaboradas sobre este tema en especifico).


Sin alejarse del tema, podríamos incluso especular que incluso el suicidio no sería lo más desastroso que puede llegar a desencadenar, pues, al menos en teoría, un suicida (si su situación encaja en la descripción de estos cinco caminos) no sólo es un peligro real para sí mismo, sino que también lo podría llegar a ser potencialmente para los que le rodean, eso siempre y cuando su represión y/o algo conocido como “fuerza Yoica” sean lo suficientemente bajas, o bien su sistema sea lo suficientemente inestable y la causa de estrés lo suficientemente intensa (por usar términos más clínicos, incluso podríamos hablar de como llega a psicotizarse brevemente). Es decir, al menos en teoría, de un momento a otro y bajo el estimulo desafortunadamente adecuado, un suicida podría descargar su impulso sobre algo externo en lugar de sobre sí mismo y entonces al impulso “autodestructivo” le quitamos el “auto” (por ejemplo, en la infame masacre de Columbine los perpetradores fueron víctimas de bulling y terminaron suicidándose, quizás esto no es coincidencia).


Podemos llegar a esto: Si la represión es la vía preferida por neuróticos y alcanzar al objeto es la favorita de los sociópatas, la vuelta sobre uno mismo cala entre los depresivos y reflexivos. Esto evidencia aún más el que el sujeto no debe cuidarse de caer esta vía o en la otra, sino (en la medida de lo posible) saber y poder equilibrarlas y actuar según la situación (ser socialmente funcional y no dañarse a si mismo en el intento, o estar bien con uno mismo sin dañar a otro).

5) La Naturaleza se torna Opuesta (Vuelta al contrario): El último camino es uno por de más curioso. Casi a manera de mecanismo de defensa, una vez que la pulsión no puede alcanzar al objeto, se convierte en lo opuesto y quizás así se descarga de manera invertida. Retomemos los alegres ejemplos que hemos revisado:

  • Caso de una Agresión: Suponiendo que alguien no puede responder a una agresión como lo deseaba por su relación con la persona que le agredió (jefe, padre, pareja, amigo, pariente o alguna otra autoridad o persona muy cercana), la persona que fue agredida puede empezar a reflexionar constantemente sobre el hecho, y de repente caer en cuenta de que quizá el agresor tuvo sus razones para hacer lo que hizo y él/ella mismo(a) no debería de estar tan enojado con el agresor. Así el agresor es humanizado y no se le empieza a ver tan mal, hasta se le ve bien.
  • Pulsión erótica: Quizás las mujeres entiendan un poco mejor este ejemplo... Imaginen que un sujeto A le pretende o corteja a una sujeto B de forma abierta, sin lugar a dudas, directa, contundentemente y por demás extrovertida; no obstante, por tal o cual razón simplemente no se logra nada, así que de una buena vez por todas la sujeto B le deja en claro la negativa... Acto seguido, el amor desaparece, todo se vuelve coraje y el cariño indiferencia: El sujeto A pasa de buscarla a hacer como que no la ve cuando la encuentra en su camino y hasta suelta críticas sobre ella por ahí. Sencillamente el impulso se convirtió en lo contrario.
  • Pulsión erótica: Analicemos otra vertiente del mismo talante. Supóngase que un líder religioso reconocido por su fundamentalismo tajante es un crítico acérrimo de lo que considera libertinaje sexual y de todo comportamiento que califica de inmoral. En este caso no les voy a decir lo que la persona va a hacer, les estoy diciendo en lo que se convirtió: Si una persona es así se puede suponer que fue criada en un ambiente religioso estricto, se puede inferir que uno o varios impulsos que tuvo le fueron satanizados, y eventualmente, ante la imposibilidad de satisfacerlos, llega la vuelta al contrario.
  • Satisfacción de Hambre: Alguien a dieta no puede acceder a un panquecillo de chocolate, pero, después de reflexionarlo, considera que dicho postre no amerita el más mínimo deseo, le trata con desdén y llega a la conclusión de que una ensalada de atún es muy superior en sus características.

Unas palabras más

Ciertamente hemos repasado algunos ejemplos didácticos sumamente sencillo. En todo momento debe tenerse en cuenta la complejidad de las mismas personas. Algunos casos puede, más de las veces, llegar incluso a lo engañoso. Por ejemplo:

  • Alguien no puede exponer una crítica o queja a una persona con jerarquía, digamos que un sacerdote o político, y esa misma tarde lee un cuento o ve una película donde un personaje – un sacerdote o político– muere (sublimación).
  • Pasar de buscar una relación importante a tener varías relaciones sin importancia o encuentros ocasionales puede indicar algo (vuelta al contrario).
  • Alguien que cometió crímenes y ahora da conferencias para prevenir comportamientos violentos es alguien que está sublimando... después de fracasar en alcanzar el objeto y en la represión sencilla.
  • El alcoholismo o adicción a alguna otra droga puede enmascarar una autoagresión al ser una forma de suicidio más sutil y lento (vuelta contra uno mismo), pero también es una forma de agresión indirecta a las personas cercanas a uno (¿alcanzar el objeto?), de hecho toda forma de autoagresión implica al menos un ligera agresión a las personas cercanas a uno.
  • Practicar ayuno encaja al menos en dos formas (sublimación y represión).
  • Una actitud hedonista acompañada de un vació existencial puede ser un deseo de consentir que recayó sobre uno mismo... o la vuelta al contrario de alguien que ya se cansó de castigarse (dependería de los detalles del caso).
  • Hacer deporte o leer también se podrían considerar dentro de los que recaen sobre la misma persona: a fin de cuentas hablamos de una actividad que recae sobre la misma persona y que se podría entenderse como una autoestimulación...
Y así ejemplos existen infinitos.

Para saber más:

* "Los Instintos y sus Destinos" ["Triebe und Triebschicksale"] (1915), Sigmund Freud.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por leerme, de verdad. Si quieres ya puedes hacerte seguidor de mi blog. La verdad es que no esperaba que, después de tanto tiempo, alguien siguiera entrando. Sobre todo teniendo en cuenta lo pequeño que es mi rinconcito. Eres bienvenido/a cuando quieras. Un saludo!

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  2. Gracias, entendí algunos conceptos sobre algunos temas que estoy estudiando en una materia de mi carrera de Com Social, y de paso xq me enamore de una persona que ahora trato de evitar,y entendí mi comportamiento represivo, también lo bloquié del facebook para NO saber de El.

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